martes, 25 de diciembre de 2007

CONVERSACIONES ENTRE EPI Y BLAS


-¡Blas! ¡Blas! ¿Estás despierto, Blas?
-Si Epi… ¿Qué quieres…?
-Oye Blas, ¿Has notado que hace mucho frío esta noche, Blas?
-Normal Epi,…es invierno…en invierno hace frío
-Ahh….y oye Blas, ¿Eso que hay en los escaparates que tiene un niño, una burra y un buey? ¿Eso que es?
-Eso se llama portal de Belén Epi…, la gente tiene por costumbre ponerlo en estas fechas de forma ornamental…
-Y Blas, Blas, ¿Que es eso que se come, que se te deshace en las manos y no hay manera de tragarse sin que te ahogues jugándote la vida peligrosamente en ello?
-Polvorones Epi, polvorones…
-¿Y Blas, que es eso que inunda las calles y embriaga a las personas y hace que quieran ser mejores, Blas?
-Hipocresía Epi…, eso se llama hipocresía.

miércoles, 19 de diciembre de 2007

LUDOVICO


Ludovico Pío es quizás mi personaje histórico favorito. Emperador de Occidente en el siglo IX y rey de los francos durante veinticinco años. Un triunfador, pero a la vez un incomprendido. Ludovico era un alma errante, un solitario con fama de sanguinario pero lleno de bondad, que, como buen padre, pretendió la justa división de su imperio entre sus hijos, pero estos sarnosos desgraciados, en una avaricia sin mesura, le declararon la guerra en agradecimiento. Cría cuervos.
En eso nos parecemos mucho. El era atormentado por sus hijos, y yo por las hembras de mi especie. El pretendía la equitativa división de su imperio entre sus hijos, y yo la de mi cuerpo entre las féminas. Justicia e imparcialidad para todas las partes. Ambos comprendimos demasiado tarde que nuestras buenas intenciones caen en saco roto, que la codicia es innata en el homo sapiens, que ya va escrita en nuestro código genético aritméticamente. Aunque el no supiera lo que es la adenina o una citosina comprendió que la miseria esta dentro de nosotros, incrustada en algún sitio, probablemente al lado del colon. Que es un defecto que ya viene de fábrica, como esa costura que tenemos que va desde el ojete hasta la trompa, y que nos acompaña desde que somos expulsados del vientre materno hasta que la lápida se posa sobre nuestras cabezas o, en el caso de tratarse de una bruja, ardes en la hoguera. Un rasgo que afecta a todos en mayor o menor medida, como la gripe o las flatulencias, sin tener en cuenta el sexo o la raza, la condición o la religión. Pero Ludovico y yo lo comprendimos tarde. No importaba lo sanas que fueran nuestras intenciones. Ellos querrían más.
Asediado por la tristeza de la traición se recluyó en un monasterio, dedicándose al cultivo de hortalizas, pensando que las verduras serían mejor compañía, y en algunos casos aportaría mejor conversación, que el ser humano. Yo por mi parte también me recluí. Me exilié en mi soledad ficticia y en mi acomodo burgués, rumiando la inquina de las mujeres, centrifugando mis pensamientos creyendo que por eso iba a ser mejor persona, intentando convertirme en el discípulo aventajado de House.
Falsas expectativas.
Ludovico y yo hemos sido almas gemelas separadas por mil años en el tiempo. Almas afónicas y desafortunadas de conquistadores imperialistas presuntuosos que se desmoronan como peleles de trapo.

Ludovico murió una tarde de Junio, víctima de un ataque de pánico durante un eclipse de sol.
Yo espero morir de un ataque de histeria en un concierto de los Depeche Mode.

viernes, 14 de diciembre de 2007

MI PRIMERA VEZ


Hasta aquella tarde de domingo no había tenido la oportunidad de probarlo, y mi escaso conocimiento sobre el tema se basaba en lo que había visto por la tele, lo que había leído o lo que me habían contado los amigos, pero por fin, después de tanto tiempo había llegado el momento de hacerlo, y tengo que reconocer que estaba muy nervioso. Solo tenía dudas. ¿Lo haría bien? ¿Se notaría mi inexperiencia? ¿Le gustaría a los demás? Todos mis amigos ya lo habían hecho, y solo quedaba yo por estrenarme. Cada uno tenía su versión. Hay quien decía que fue doloroso, quién no duró nada, quien tardó en repetir…, pero todos coincidían en que les encantó. Yo por ser el último siempre había sido el objeto de las burlas durante las reuniones, y es que nadie entendía como a mis veintimuchos tacos todavía no me había estrenado. Ellos no entendían que yo quería que fuera algo especial, que no me valía con cualquier cosa. Tenía que ser algo que siempre recordara.
Y al fin llegó ese momento.
Tembloroso como un adolescente le quité el precinto a la caja y leí las instrucciones. Una pierna por aquí, otra allí, a ver que lea otra vez las instrucciones, meter, sacar, un golpe… ¡Y listo!
¡Después de tanto tiempo por fin lo había hecho! ¡Por fin lo había conseguido!¡Felizmente me había estrenado!¡Jolgorio!¡Albricias y zapatiestas!

¡Por fin había armado un armarito de Ikea para mis Warhammers!

miércoles, 5 de diciembre de 2007

COLECCIONES


Monedas oxidadas
Delirios viejos
Telarañas en el ratón
El álbum de la liga de panini
Los disfraces de Mortadelo
Calabazas
Multas por zona azul
Besos
Barras de roll on
Islas paradisíacas
discos de Silvio Rodríguez
Fotos de la tarasca
Muñecogomas
Suspiros
Versiones de Blade Runner
Portadas del As
Lagunas secas
Distintos tonos de amarillo
Galletas maría
Leyendas
Piel de famosos
Cerillas
Pijamas llenos
Botes de nocilla
Emisoras de la FM
Los bastones de House
Improperios en los atascos
La filmografía de Silvia Saint
Secretos
Felicitaciones de cumpleaños
Felicitaciones de defunción

La vida es como las colecciones: Un itinerario de obsesiones que siempre dejas a medias.

jueves, 29 de noviembre de 2007

INSOMNIO



Esta noche ha vuelto a ocurrir. Otra vez igual. He vuelto a pasar la noche tirado sobre la cama en compañía de un reloj casio de números rojos, incapaz de conciliar el sueño y con los ojos abiertos como una lechuza teniendo que renunciar al descanso por culpa de algún azaroso caprichoso.
Pero no estoy en absoluto disgustado por ello. Ni mucho menos. La gente suele ignorar las ventajas de la vigilia, y teme al insomnio como a una vara verde que les azota en sus rechonchos y acomodados traseros. Esta actitud me parece totalmente incomprensible, puesto que el sueño es una estúpida perdida de tiempo que desde tiempos inmemoriales nos viene robando horas de nuestra vida que nosotros mismos ya podríamos perder de otras mil maneras distintas, y que tratamos de recuperar inútilmente tratando de arrebatárselas a Morfeo recurriendo a sucios trucos como la química y el catálogo de herbolario colombiano.
Yo sin embargo, puedo presumir de tener el reloj a mi entera disposición debido a alguna anomalía inexplicable que alteró mi código genético en alguna de sus cadenas y que me concedió el don del desvelo. No lloriqueo por no tener 8 horas de sueño, ni maldigo mi condición. Al contrario. Soy feliz con el viaje de endorfinas que me proporciona la vigilia y que me da una nueva perspectiva de la realidad. Mi noctambulismo me proporciona una soledad que solo la noche me puede ofrecer y que aclara mis ideas, por extraño que pueda parecer. Se elimina esa contaminación diurna que enturbia los pensamientos y que desmerece las acciones, y me permite conservar la lucidez que el sueño te arrebata. El pensamiento que aparece durante la noche mantiene la exclusividad sin tener que rivalizar con mamarrachadas de otra índole. Y es que el pensamiento nocturno se convierte en el rey de la casa.
Durante la vela, aparece una irrealidad de lo más real y se produce una agradable conversión de los pensamientos, que se difuminan entre una niebla de inexplicable aparición y torpeza académica y adquieren la misma textura que el algodón rosa de las ferias: blanditos y pegajosos. La cabeza se te llena de incoherencias audaces, que rondan la habitación de puntillas para no romper la armonía de la sinfonía nocturna, desfilando como una saeta y chocando entre ellas como en un concierto de los Maiden .

Digan lo que digan, la vigilia mola más.

miércoles, 21 de noviembre de 2007

MATASIETE


En una extraña combinación de maldición y fantasía se perpetra el sismo que sacude las rabadillas de los convidados, consiguiendo que hasta el último invitado en discordia tiemble perplejamente, asistiendo estuporosos al atronador discurso de un profesor de parapsicología barata para aficionados.
La imaginación siempre fue considerada como una gran virtud por los intelectuales desde tiempos de los fenicios, pero existen contados y documentados casos en los que es tachada plenamente de abominación, y es que dejada en malas manos es capaz de volverse tan peligrosa como un mono neurótico con un alfiler, pudiendo dejar incontable número de victimas emocionales a su paso, como si de un maratón de chistes de Paco Gandia se tratase. Víctimas que probablemente, y en el mejor de los casos, tarden lustros en recuperar millones de axones y dendritas despiadadamente mutiladas con inconexos discursos y mortal verborrea. Dicho sea de paso, este mal uso debería conllevar consigo una responsabilidad penal, debiendo acuñarse algún nuevo término como “terrorista neuronal” y una serie de multas y condenas. O por lo menos estos personajes deberían deambular por las calles con una “A”, de “Altamente bravucón”, bordada en el pecho, permitiendo poder hacerles un hábil regate a lo Romario en sus mejores tiempos y dejando la (i)responsabilidad de su aproximación a insensatos, temerarios y suicidas en potencia, porque por todos es sabido que estos individuos ejercen una órbita elíptica sobre si, tipo agujero negro, que te atrapa a su vera y no te suelta hasta que todo el bulo ha sido vomitado sobre el mártir.

Es por ello que expertos reputados de todo el mundo, tras estudiar la situación detenidamente, recomiendan la sabia prevención como mejor arma, y en caso de no poder evitar el fatídico envite se recomienda recurrir al viejo truco de pensar en el muñequito de los Marshmallows hasta que amaine el temporal, con la esperanza de que en un probable futuro se invente algún tipo de vacuna, que pueda ser administrada junto con la triple vírica en el colegio.

miércoles, 14 de noviembre de 2007

AMENAZA DE ABORTO


El especialista ya me aviso de que existía riesgo de aborto. Me dijo que sería una concepción complicada y por ello me aconsejó que cambiase de vida. Que siguiese una dieta, un poco de ejercicio por aquí, un poco de menos tele por allá…lo típico en estos casos, pero ¿Para que le iba a hacer caso? Yo en mi infinita cabezonería. Semanas de excesos han tenido nefastas consecuencias, y para mas inri he tenido en la pereza a la peor de mis aliadas. Ahora me arrepiento. Ahora que voy a perderla. Tanto tiempo engendrándose en mi interior, madurando, tomando forma. ¡Ya que estaba casi creada!
Y ahora así, de un plumazo, al carajo ¡Maldición!

En fin, esto significa que una semana más continuará el Word en blanco y la flechita parpadeando sobre la pantalla.
….

martes, 6 de noviembre de 2007

FUTURO PLUSCUAMPERFECTO



Esa noche la lluvia se desplomaba ferozmente sobre la ciudad de forma inusitada, limpiando el maltrecho aire y ahogando los sollozos de las calles con una cortina de agua rasgada. Desde que se produjo el cambio climático la lluvia se había convertido en un acontecimiento anecdótico, y hacia que la gente rehuyera su contacto, a la par que asustaba a las ratas, que volvían a su madriguera esperando una mejor oportunidad. Tan solo resistían en las aceras unas pocas damas, ejerciendo, el según algunos, oficio más antiguo del mundo, y que prefieren una calle mojada a su realidad. Mientras, unos pocos yonkis, impedidos por el efecto letárgico de la droga del momento, se refugian bajo un periódico empapándose igualmente.
Calado hasta el tuétano, decidí hacer un receso en la ronda para tomar una cerveza en el primer antro que vi. Solo tenía que cruzar la calle.
Empujando la roñosa puerta me dirigí hacia la barra y me senté. Con un rápido vistazo pude comprobar que la higiene de ese garito era inversamente proporcional a la cantidad de extravagantes sujetos que pululaban por allí. Con un sutil gesto con la cabeza pedí una cerveza, que un camarero tuerto plantó en mis narices con desdén.
Helada como un témpano, rubia como Marilyn, refrescante como una mañana de Abril…que manjar de Dioses…Desafortunadamente desde que se extinguieron los cereales encontrar una buena cerveza es casi tan complicado como encontrar bondad en esta hedionda ciudad.
Mientras despejaba la jarra de las gotas provocadas por la condensación, me sumergía en mis cochambrosos pensamientos. Condensación que afectaba también a mi mente, y que hacía que mis pensamientos se coagulasen formando la misma imagen de siempre. Ella. Tan recurrida y maliciosa.
Los recuerdos de ella siguen siendo para mi tan dolorosos como lo eran hace 50 años, y se me siguen clavando como una estaca astillada en el costado. Ella sin embargo, fue más pragmática, y recurrió a un médico de segunda para eliminar los suyos artificialmente. Cosas de la tecnología. Quizás yo debí de hacer lo mismo, pero siempre he estado chapado a la antigua. Prefiero usar métodos más tradicionales. Para olvidar prefiero usar el lubricante social por excelencia.
Desgraciadamente hay un pequeño problema. A los androides no nos afecta el alcohol. La evolución ha sido tan torpe que nos ha hecho capaces de amar, de odiar y de sentir dolor, pero continuamos siendo inmunes al alcohol... Es como inventar la vacuna antes que la rabia.

Malditos humanos...Psick*

miércoles, 31 de octubre de 2007

MEMORIAS INEXISTENTES


Ya tuve muchos recuerdos, y francamente, reconozco que estoy harto de ellos. Ha llegado el momento de olvidarlos y reiniciar el sistema, en aras de un nuevo comienzo carente del prejuicio endémico. Y es que retengo demasiadas cosas, y pocas son las que realmente me interesan. Es quizás mi condición de nihilista la que me impone este desapego. Yo no tengo la culpa. La culpa es de mi ego.

Mi idea primigenia era volalitizarlos con un cartucho de TNT-antimemoria o tal vez incluirlos en una vía muerta dirigida hacia la estación del olvido, pero quizás requiera un método más sutil como una alienación o perder la consciencia, como en un sueño. Es seguro que ya ha llegado el momento de cerrar los ojos y olvidar, de apagar las luces y permitir que el cerebro deje ir a su vacuo contenido, de arrinconar la memoria por un tiempo.

Es hora de extraviar los recuerdos.

miércoles, 17 de octubre de 2007

TE GUSTA DISFRAZARTE


Como te gustaba disfrazarte…

Antes solías esperarme en casa disfrazada. Te encantaba disfrazarte. A veces lo hacías de inocente colegiala, con tus trencitas y tu faldita de cuadros, otras, lo hacías de mujer fatal, con tus botas de de tacón y ese tanga negro que te regalé en nuestro aniversario. Algunas veces te disfrazabas con una mirada gatuna, otras con inocencia angelical. Como me gustaba…
Igual me encontraba en una taberna del viejo Oeste, viéndote bailar can-can, que igual visitaba un cabaret de los locos años veinte. Me encantaba quitarte el disfraz…

Pero ese era tu problema.
Siempre ibas disfrazada.
Te disfrazabas de cinismo, de falsedad. Te disfrazabas de amante entregada bajo las sábanas. Te disfrazabas de esposa leal.

Como te gustaba disfrazarte…


Este engendro esta dedicado a la bloguera Lucía Madrid, cuya exquisita pluma me inspiró

viernes, 12 de octubre de 2007

A VECES SUEÑO CONTIGO


Anoche volví a soñar a contigo. Una vez más.
Últimamente lo hago a menudo. Quizás demasiado.
Ahí estabas de nuevo, casi sin desearlo, de forma onírica pero tan tangible como todas las noches. Esta vez aparecías muy otoñal, tan fría como el hielo, pero cálida como la sonrisa de un niño. Sin duda, esa eras tú. Te recordaba como siempre, como la última vez que te vi: sensual, dicharera, acogedora, pero engalanada para la ocasión, como si por ti no pasara el tiempo. Y es que tal vez no lo haga.
Es posible que sea cosa de mis aduladores ojos, pero cada vez te veo más joven, como cuando estábamos juntos, como si fuera ayer de cuando hablamos. Pero ya no lo estamos. Ojalá hubiésemos vivido en una pecera atemporal, donde no pasaran los días, donde hubiéramos sido eternos. Ojalá todo fuera como cuando éramos jóvenes. Pero ni yo soy tan joven, ni tu estás conmigo. ¡Que tiempos aquellos!
Conocía hasta el más recóndito rincón de tu tierno corazón, incluso mejor que la palma de mi propia mano, porque para mí ya no tenias secretos. Tus exquisitas curvas no guardaban ya misterios para mí tras haberlas hecho y deshecho más de un millón de veces, vertiginosamente, con afán y esmero, con primor y gallardía. Recuérdalo, hace mucho que dejaste de ser impenetrable.
Recuerdo esas noches contigo. Tenías un don especial que las convertía en inmortales. Yo solía beber mi zumo de cebada, sentado en el puente mientras escuchaba tu ronroneo, y aunque nos rodearan miles para mi estábamos solos. No dejabas de sorprenderme. Hacías cada noche distinta a las otras. Así eras tú. Desconcertante pero fascinante.
Sin embargo hoy te veo tan lejana…
Se que no esperas otra cosa, que me haya ido con otra para no regresar, que me olvidase, que te enterrara. Pero no es así. Tú eres única. Tú eres mía. Tú eres especial.

Tú eres mi ciudad.

jueves, 4 de octubre de 2007

ESE PEQUEÑO FRIKY QUE LLEVAMOS DENTRO


Conduces hasta el trabajo ensimismado en abstractos pensamientos, tratando de recordar como se llamaba el malo de la película Tron, cuando de repente una revelación cambia tu vida por completo. Enseguida resuelves que ese instante representa uno de tus momentos más comunes de eso que llamas existencia, un claro exponente de los enredos de tu mente. Vives abstraído, exiliado a una alternativa dimensión de propia creación, donde tu máxima preocupación es tratar de imaginar como hubiera sido la tercera parte de los cazafantasmas. ¿En que momento perdiste el control de tu vida? ¿De que coño iba Muholland drive? Una luz aparece ante ti, pero tranquilo, no suenan las tres notas de Encuentros en la tercera fase. ¿Ves? Ya estas otra vez, con esos estúpidos comentarios. Chorradas. Tantas horas perdidas viendo Muscleman. Tantas tardes derrochadas jugando al Monkey Island. Frenas y paras el coche. Agarras el volante y piensas en tu vida, en lo que has hecho con ella, en como la fantasía ha superado a la ficción convirtiéndola en una realidad. Sales a comerte unos pinchos de tortilla mientras miras atrás y ves el camino recorrido. Pero eso no es lo importante. Lo importante es el camino que te queda por delante.

Eso y cuando saldrá la edición especial de Star Trek en dvd….

domingo, 23 de septiembre de 2007

LLUVIA


Caen las primeras gotas de lluvia del otoño. En realidad aún no es otoño, pero debería serlo. Un cielo encapotado como este no corresponde a un verano, o al menos eso me enseñaron en la escuela. El astro rey se esconde, suspirando detrás de unas nubes porque sabe que podrá descansar durante un buen rato. Con el agua, las florecillas sonríen, el aire huele bien y los caracoles, de forma paradójica, hacen rápida su aparición. La fragante lluvia revive los charcos, que desde primavera permanecían escondidos, atentos a que el cielo se encapotara de nuevo, deseosos de poder volver a salir a jugar, perdiendo su timidez. El transparente líquido tiñe de gris el cielo, y mi corazón de nostalgia.

Pero la alegría no dura mucho. En esta época la lluvia es todavía escasa, y viene y va, como una dama juguetona. Es quizás este flirteo lo que la hace tan embriagadora.

sábado, 15 de septiembre de 2007

BIENVENIDO MR. BUTE


Eran más de las 2 de la madrugada de un Martes cualquiera, y yo ya hacía rato que me encontraba sumido en la fase REM del sueño, concretamente en el punto en el que hace su acostumbrada aparición Mónica Belulli, quizás la más fiel de las mujeres con las que he estado hasta ahora. Disfrutaba de las ventajas de tener una relación onírica con una modelo italiana, cuando de repente un ruido procedente de la cocina me despertó sobresaltadamente. “¡Joder! ¡Con lo que me había costado que me la comiese!”(Hablaba de la ficha. Mónica y yo jugábamos una partida de parchís en mi sueño…) Contrariado me levanté de la cama y me puse mis zapatillas de paño, cuando de nuevo escuché otro ruido. Había alguien en la casa. En ese momento mi enojo se transmutó en canguelo. Paseaba nervioso por la habitación mordisqueándome mis, por otro lado, maltrechas uñas, decidiendo que hacer. No podía llamar a nadie puesto que el teléfono estaba abajo, así que tomé la decisión más importante y arriesgada de mí vida: Bajar y enfrentarme al peligro. Defender mi territorio como un hombre. Evitar que se comieran mis gofres. Abrí el armario y saqué mi viejo bate de béisbol, que compré hace algunos años por si ocurría un caso como este. No creo que a este lado del Atlántico nadie haya comprado un bate de béisbol pensando en usarlo para jugar…
Comencé a bajar las escaleras sigilosamente, ataviado con una camiseta interior, unos calzoncillos de Epi y Blas y un bate de béisbol sin estrenar, pensando en el sujeto de mi cocina. Podría haber dejado que me robara ya que era pobre como una rata, pero ya se había convertido en cuestión de orgullo. Cuanto más me acercaba más distinguía entre las sombras. Mi destino estaba cerca ¿Sería un yonqui? ¿Un ladronzuelo de poca monta? ¿Tal vez un talibán buscando refugio? ¡A lo mejor un narcotraficante colombiano huyendo de la pasma! Tenía la puerta a unos pasos. Ya casi podía distinguir al sujeto. Era, era, era…
¡¡¡EL BUTE!!! ¡No me lo podía creer! ¡La peor de mis pesadillas hecha realidad! ¡Toda la vida esquivándolo y por fin me había encontrado! ¡Atrapado en mi propia cocina! Me quedé petrificado ante el, atónito, quieto como un pollo de perdiz encandilado mientras se acerca a mí, atravesándome con su fría mirada. Sus lentos pasos lo aproximaban mientras yo era incapaz de hacer algo que no fuera balbucear. Cuando estaba frente levantó su mano mientras me sujetaba con la otra y… ¡me ofreció una cerveza…!

Limamos nuestras asperezas mientras echábamos una partida de póquer y tomamos unas cervezas con unas aceitunitas. Decidimos quedar para la semana siguiente junto al Hombre del Saco y el Ratoncito Pérez. En el fondo es buen tipo…



Nota: Bute: Dícese del Hombre del saco granaino. Personaje siniestro perteneciente al imaginario colectivo.

martes, 4 de septiembre de 2007

EL UNIVERSO ¿DIGAME?



Estaba el otro día sentado hojeando una revista mientras esperaba a que mi colega Rufus terminara su acostumbrada sesión de terapia, que como cada miércoles tomaba durante cuarenta y cinco minutos por el tema de sus problemas con la ira, cuando de repente un artículo situado a pie de página llamó poderosamente mi atención. En realidad lo que llamó mi atención fue un anuncio de sostenes que había en la página contigua, pero irremediablemente una cosa llevó a la otra. El artículo en cuestión hablaba de la infinidad del universo. Hasta ese momento lo único infinito de lo que había tenido conciencia era de mi hipoteca, con lo cual la dichosa revista me dio que pensar. Ese artículo venía a decir a grandes rasgos que el universo es vasto e infinito en si mismo, sin principio ni fin. Eso me hizo reflexionar iniciando en mí un conato de preocupación. Si el universo es infinito eso quiere decir que nosotros solamente somos un insignificante participante en una hipotética reunión universal. Un pequeño planeta de monos sin pelo tan pequeño como un paramecio, tan nimio como una aceituna en un martini. El apéndice del cosmos, el cromo repetido en el cajón de sastre del universo, la revista porno en braille del espacio. ¿Qué importancia adquirían entonces nuestros banales problemas al lado de mundos que nacen y se destruyen, de sistemas de millones, billones y quintillones de estrellas, de meteoritos que viajan por la galaxia cuidándose de no estrellarse contra algún satélite. Eso si un auténtico problema, puesto que por todos es conocido la mala baba de los satélites para con los meteoritos… Todos los días hay estrellas que desaparecen sin dar explicaciones en algún lugar encima o debajo de nuestras cabezas. Así, sin más. Adiós, bye, arrevoire. Nosotros tenemos también una de esas bolas de gas que arden alumbrándonos siendo el vital y original sustento de la vida, pero ¿Quién nos asegura que un día de estos el gas no escapará, desinflándose, dejándonos sumidos en la oscuridad y el repelús? Que ironía, muertos por una ventosidad cósmica…
El famoso Big Bang fue el que dio lugar a toda esta parafernalia, erigiéndose como el escultor beodo de cincel mellado. No se si el Sr. Big Bang era consciente de que lo hacía, pero desde luego que más desastroso no podía ser el resultado. ¿En que se tiene que estar pensando mientras se crea un universo? ¿En macroeconomía aplicada? Probablemente vería televisión, “estelar” por supuesto. Quizás todo sea producto de una melopea a escala cósmica, o una cámara oculta de los dioses. Es la única explicación verosímil que se me ocurre. Si no es así, a mi me lo parece. Por otro lado, si aunamos los conceptos de la existencia de vida inteligente (consideremos la tierra como vida a secas) más la infinidad del universo, nos encontramos con el problema de la comunicación interplanetaria. ¿Cuánto tiene que vivir una criatura para poder llegar al otro extremo del universo? ¿O cuantos puntos del carné debe perder en ese viaje para llegar a tiempo? Como vaya a 120 todo el rato…Esto destruye la figura del dominguero galáctico. Mundos condenados a observarse sin comunicarse, como ocurre con la vecina buenorra del bloque de enfrente (aunque en este caso creo que la falta de comunicación es debida a otras causas…). Además no creo que el móvil tenga cobertura en Marte. Puede que en realidad estemos exagerando el asunto, porque cuando se dice que el universo es infinito ¿A qué infinito se refiere? ¿Infinito como el cine sueco en versión original? ¿Infinito como las carreteras de la Mancha? ¿O tal vez infinito + 1? Sea como fuere, un viaje largo. Es conveniente llevarse una selección musical adecuada.

La manifestación de universo como idea misma en su propia esencia, produce una perplejidad inherente a la existencia pero contraproducente para la Nada, deteniendo la efusividad en el complejo de su propia conceptualidad refiere a sus propias leyes basadas en la antimateria e ideas físico espaciales teniendo su principal argumento en la subjetividad basada en la objetividad.

Me consuela saber que es aún más complicado encontrar un fontanero en fin de semana.

domingo, 2 de septiembre de 2007

RECUERDOS DESDE LA PUERTA DE TANNHÄUSER VOL.I


- ¿Qué le dice un pato a otro?

- Estamos empatados

Inquietante...


Un homenaje fictício para un gran pato fictício

lunes, 20 de agosto de 2007

EL ESTUDIO GILIPOLLAS DE LA SEMANA: LA IMPORTANCIA DE LLAMARSE JAPON SEVILLA


Existe un tema totalmente anodino e intrascendente que me viene arrebatando el sueño en las últimas jornadas, tanto por la noche como durante la deliciosa sobremesa, y es que parece ser que nadie se ha preocupado hasta ahora de semejante estupidez. O eso, o son los poderes fácticos que rigen esta república bananera (con todos mis respetos para las repúblicas bananeras) los que se encargan de mantener este asunto encubierto con sopas gallina blanca y anuncios de un perro que se llama Pancho.
¿Nadie en este país ha reparado hasta ahora en los extravagantes y característicos nombres, que se suponen heredados de sus padres, lucen los árbitros de fútbol de nuestra liga? Japón Sevilla, Undiano Mallenco, Medina Cantalejo… ¿Qué tipo de conspiración heráldica es esta? ¿Por que tanto infortunio lingüístico casual? La primera de las teorías se basa en que tal vez se trate de una maniobra de los dirigentes de la liga de fútbol profesional para tratar de conseguir eliminar esas críticas que habitualmente los medios vierten sobre los árbitros, buscando provocar un sentimiento de impotencia en el oportuno cronista, cuando este se vea incapaz de escribir correctamente 2 veces seguidas Teixeira Vinietes… Si es así, esta teoría se fue al carajo desde que se inventó el cortar y pegar…
Puede también que el objetivo sea tratar de que dejemos de protestar e increpar furibundamente al pobre trencilla por ese clamoroso penalti literalmente engullido que nos saca de nuestras casillas o por esa injusta cartulina roja que se sacó gratuitamente de la chistera. A lo mejor si se trata de exclamar “¡Ese maldito Torre Cimi-ano!” la gracieta fácil nos saque de nuestro estado de ebullición post-penalti no pitado, haciendo que perdamos momentáneamente el interés por ese tipo de negro… Reconozcámoslo, los hombres somos así de simples.
Quizás este ardid no sea más que una campaña de marketing ideada por algún tipo de publicista tenebroso de mirada aviesa. No neguemos que un nombre como Japón Sevilla es mucho más mediático que un Pepe Rodríguez López, más ahora que está tan de moda eso de la globalización, y tendremos que exportar algo más que jamones, además como la selección no gana nunca nada…
El caso que aquí nos atañe puede parecer, y de hecho es, una estupidez, pero es bastante grave, puesto que ejerce una pseudo discriminación encubierta y trasnochada para los tiempos del ipod y los pokemon en los que vivimos, y que solo nuestro inconformismo puede hacer cambiar y debemos hacer cambiar, para que desaparezca esa marginación nominal, permitiendo que cualquier chiquillo ilusionado pueda llegar a cumplir su sueño de vestir con pantalones cortos de color negro, llevar tarjetas en el bolsillo y llevar un pito en la boca, sea quien sea tu padre, reconocido o no, y trotar cual cabra agreste por los campos de este país con la elegancia de una mariposilla…

Conclusión: Que con mi García Peláez no puedo aspirar a salir de tercera regional… ¡Me cachis!

jueves, 9 de agosto de 2007

VAGANCIA




- Uno: Buenos días, ¿Don Fulano de Copas?
- Otro: Si, soy yo
- Uno: Verá, soy Menganito Pérez, y trabajo para la empresa incógnita. Ha llegado a nuestros oídos que usted es muy vago ¿Es eso cierto o un vulgar bulo?
- Otro: Puede que sea cierto…
- Uno: ¡Oh, bien! Siendo así ¿Le importaría que le hiciésemos unas preguntas? Si es cierto lo que dicen de usted nos gustaría poder contar con sus servicios…
- Otro: Está bien. Proceda,
- Uno: Usted asegura que es vago, pero ¿Cuánto?
- Otro: Mucho…
- Uno: En una escala del 1 al 10 ¿Cuánto se pondría?
- Otro: Puff... (pausa) Eso es demasiado pensar…
- Uno: Bien, bien, no se preocupe… Y de que categoría de vagos es usted ¿De los que no hacen las cosas aunque sepan que las tienen que hacer? ¿De los que se mueven menos que el felpudo de la puerta?
- Otro:…Uhmm…Yo diría de los que luchan hasta por respirar…
- Uno: Interesante… ¿Me podría decir cuál es su actividad favorita? Lo digo para saber donde ubicarlo dentro de la empresa.
- Otro: Nunca he usado las palabras “actividad” y “favorita” en la misma frase…
- Uno: Ya entiendo…Pues dígame entonces que es lo que más le gusta.
- Otro: No hacer nada
- Uno: Pero ¿De verdad es tan vago?
- Otro: Yo prefiero decir de espíritu reposado…
- Uno: ¿Nunca en su vida ha hecho nada?
- Otro: Uhmm (pausa dedicada para pensar) Creo que desde que nací no he hecho nada más. Y nací dodecamesino y por cesárea….
- Uno: ¿Cuál es su secreto para ser tan vago?
- Otro: Alguna vez he comenzado a pensar en por qué soy tan vago, pero al momento me cansaba y lo dejaba…
- (pausa)
- Uno: Tengo que decir que me está impresionando. Es usted verdaderamente vago
- Otro: Jejeje, no es por presumir, pero siempre me lo han dicho. Mi madre creyó hasta que cumplí 5 años que mis piernas no servían…
- Uno: Creo que lo vamos a contratar, pero debe usted saber que el sueldo es realmente pequeño…
- Otro: No me importa, como no hago nada no gasto apenas.
- Uno: Entonces envíenos su curriculum y listo
- Otro: Sin problemas
- Uno: ¿Ha dicho “sin problemas”?
- Otro: Si ¿Por que?
- Uno.: Vaya…Creo que no es exactamente el perfil que buscábamos…En fin, disculpe las molestias, en otra ocasión será. Adiós. (Cuelga)
- Otro:…..??????’

martes, 7 de agosto de 2007

TEMORES

En un vago momento dejó escapar el aire de sus pulmones, exhalando litros de recelo junto al oxigeno, al nitrógeno y al argón. Un aire viciado que deja constancia pública de su desasosiego. Desasosiego causado por un temor que gira sobre él como una vieja peonza de madera en manos de un chiquillo, que le provoca sudores fríos y que le hace tartamudear. Un pánico atroz. Un pavor descontrolando. Un miedo bíblico. El miedo a que caiga el cielo sobre nuestras cabezas.

Dudas razonables que atropellan el resto de pensamientos mientras lo mantienen en un sin vivir y que le obligan a mantener una vigilancia constante sobre la bóveda celeste que nos cubre para comprobar su momentánea integridad, esperando a que ataque como un asesino silencioso que acecha tras una esquina. Más que una sospecha una certeza. Tal vez no hoy, ni mañana, ni al otro, pero un día el cielo se deshará como una granada mientras ves al Doctor House en tu sofá de escay.

Pero a el no lo pillarán desprevenido. Siempre va con su casco de marca ACME a todas partes…

miércoles, 1 de agosto de 2007

PASEANDO

El beduino desfila por la sinuosa orilla con el atardecer sobre el agua y el silencio sobre sus hombros, de forma lánguida, arrastrando los pies a su paso, dejando surcos que mancillan la arena y que enojan al mar, que trata de borrarlos en desesperados intentos sin llegar a conseguirlo, gruñendo, protestando, maldiciendo al extraño. Cautivo de su rítmico avance baja la mirada, absorto en sus pasos y en las figuras que forman sus pies y que repentinamente desaparecen mientras se contonea a merced de la tramontana, abducido por la parte de masa encefálica que controla el movimiento y que le obliga a continuar con la oscilación pendular sin ser demasiado consciente de por qué, cuándo o cómo, arrastrado por el impulso cinético que se ha adueñado de él. Caprichoso acto descendiente del subconsciente que se perpetúa durante toda una tarde de verano sin ningún fin convincente salvo satisfacer un antojo subliminal o continuar las atávicas costumbres de nuestros penitentes antepasados.

En ese momento toca la piedra y vuelve…

viernes, 27 de julio de 2007

SR. DJ



Entonces Sr. Dj, ¿Seguro que no tiene ninguna que se pueda cantar?

sábado, 21 de julio de 2007

SIEMPRE TARDE

... siempre tarde, como si de un minutero estancado se tratase, reaccionando lánguidamente, batiéndome en duelo con el paso del tiempo tratando de no precipitar los acontecimientos. Se que llego tarde, pero la culpa no es mía. La culpa la tiene este tiempo. Este tiempo que finge interés, que tiñe la mirada de marrón y que desprecia las hojas de los árboles. Distrae mi corazón de los que mi cabeza tiene que hacer, falsificando emociones como carmín en una corbata, prefiriendo eludir la responsabilidad con argucias contradictorias, pero manteniendo la conciencia de un despropósito tramado. Licuando hasta el tuétano la razón desafía a la tentación en un vano intento de distraer a la distracción, pero no tiene remedio, siempre llego tarde…

Pero lo peor es que aún cuando soy puntual, no llego a tiempo…

martes, 10 de julio de 2007

QUISIERA SER JIM MORRISON



Quisiera ser como Jim Morrison para ser una excéntrica estrella del rock. Para masturbarme en los escenarios y dar conciertos de espaldas a la gente. Para llamarme a mi mismo “Rey lagarto” y abrazarme a una botella de whisky. Para vivir en la California hippie del 67 con su incitación al descontento, la revuelta y la sexualidad libre. Para desear ser un poeta francés y comportarme como un insolente norteamericano. Para relamerme con peyote y hacer anagramas con mí nombre. Quisiera ser Jim Morrison para morir en una bañera y convertirme en una leyenda.

sábado, 30 de junio de 2007

AMIGUETES


- ¿Pedro?
-
¿Miguel?
- ¡Pedro!
- ¡Miguel! ¿Que tal?
- Bien… ¿Y tu?
- Bien, bien…
- Cuanto, tiempo…
- Si tío, cuanto tiempo
- Hace ya…
- Puff, ni me acuerdo…
- Te veo bien
- Bah, normal, ya sabes… ¿Y tu que?
- Pues nada, lo de siempre, ahí estamos…
- Me lo imagino…
- Oye, ¿Qué tal Irene?
- Pues al final nos casamos…
- Que bien. Hacíais buena pareja…
- Ya ves…
- Es una alegría
- Si tío, es una alegría
- No sabes como me alegra verte…
- A mí también me ha hecho ilusión
- Bueno…, pues a ver si otro día echamos otro ratito…
- Si, si, tenemos que quedar, me ha encantado hablar contigo
- Cuídate, ¿Vale?
- Venga macho, me alegro de verte
- Adiós
- Hasta luego

sábado, 23 de junio de 2007

PIEDRAS



Es altamente desconocida la inmensa soledad en la que viven las piedras de playa, esos guijarros comunes con los que convivimos y pisamos, que convierten las playas en puzzles medio hacer. Hacinadas unas sobre otras, de forma gregaria pero aisladas en su propia comprensión, viendo pasar las horas, inmutables, inadvertidas ante los ojos poco entrenados mantienen su pasividad de forma silente en un ritual de prudencia y misterio, mientras esperan en calma que alguien llegue y elija la más apropiada de entre la multitud, para cumplir el único objetivo de la vida de anacoreta a la que se entregan estos seres: ser lanzados sobre el agua, intentando conseguir el mayor número de rebotes posibles.

Cuando este codiciado momento llega, el resto mira con estupor como la avezada mano elige la mejor dotada, la más llamativa o simplemente decide el azar. Con un elegante gesto la afortunada se eleva para luego volver a bajar, surcando el aire urgentemente, hasta que impacta sobre el agua una, dos o incluso tres veces, convirtiendo este micro momento en el súmmun de su anodina existencia. Acabado este ceremonioso instante solo queda esperar, manteniendo el voto de silencio adquirido desde que la erosión decidió convertir la roca en piedra, conviviendo en su solitaria compañía, sobreviviendo a las estaciones.

jueves, 21 de junio de 2007

ANUNCIOS POR PARABOLAS I



Militar de alta graduación, con amplios dotes de mando, busca ejército sin general para poder dedicarse a la invasión de otros países. Se valorará la experiencia en asalto, saqueo y asedio. Razón aquí

jueves, 14 de junio de 2007

INSECTOFILIA



Ayer me transforme en insecto.Tu tuviste la culpa. Como si de un Gregor Samsa se tratase involucioné a la más mísera de las formas. Un viaje a mi intrahistoria, un paseo hasta el pleistoceno. Tu insidiosa mirada y tus labios escarchados, provocaron en mí una retrometamorfosis. Belleza poliédrica, intimidatoria y ecléctica. Portada de misticismo que disecciona mi alma. Me conviertes en un mosquito que revolotea ante tu luz parpadeante, tentando la suerte, intentando tocarte. Hasta que tanto me acerco que caigo carbonizado en tus pies, herido de muerte, desangrándome, agonizando ante tu insípido desdén.

DEUX EX - MACHINA

Mi corazón de litio resuena con eco estrepitoso, a la vez que mis bujías rugen al unísono mientras mis faros de xenón se encienden, iluminante entre la noche cuando tu chasis metalizado se exhibe con vibrante proceder por el centro de la avenida, deteniendo el tiempo, los semáforos y el impuesto de circulación. Tu indiscreta matrícula revela tu oscura procedencia, mientras una cuidada maniobra te sitúa en doble fila. Mi volante se gira a la vez que tus ruedas desproporcionadas e interminables te sitúan en mi perpendicular, justo donde ningún turismo te aparta de mi campo de visión. Tus ventanillas se bajan, el aire acondicionado sube, y mi radiador supera los 212 grados Fahrenheit. Noto como las juntas se separan, la culata se cae, el capó se abre y el nivel de aceite fluctúa.

Por el amor de Dios, que alguien avise a una grúa y que se la lleven...

miércoles, 13 de junio de 2007

TRIBULACIONES DE UN HOMBRE INVISIBLE



El accidente tuvo inesperadas consecuencias. Ahora los coches no paran cuando cruzo la calle, la gente no se escandaliza cuando paseo desnudo ante sus casas, ni tan siquiera me increpan cuando les hago burla en sus propias narices. Además, parece que no me reflejo en los espejos ¿Seré un vampiro? Imposible, he salido a la calle a la luz del día, y además el aliento me apesta a ajo…¿Entonces? ¿ENTONCES? Definitivamente; soy invisible. Invisible, transparente, etéreo, imperceptible, oculto, incorpóreo. Invisible como el gato de Cheshire, como lo fueron Vincent Price o Chevy Chase, invisible como un virus, como una molécula, como los fondos de mi cuenta. Un giro inesperado de los acontecimientos, sin duda...

Ahora ya aclarada mi situación, solo me queda decidir ¿Usaré esta condición para hacer el bien o para hacer el mal…?