domingo, 30 de enero de 2011

Mensaje para la chica con la que me acosté anoche


Hola:
Que si no te vuelvo a llamar no es por nada personal, tú eres demasiado guapa y yo sufro de Síndrome de Stendhal, y así lo nuestro no iba a salir bien.
Recomendaciones médicas y tal.

miércoles, 19 de enero de 2011

Mi novia es una zombi


Esta entrada no trata sobre una canción de Alaska. Es una afirmación literal. No tiene nada que ver con adicciones medicamentosas ni con el transcurrir del tiempo delante de la PS3. Mi novia es una zombi, de esas que comen cerebros, tipo cadáver que se levanta. Un día apareció por la casa así, y nadie sabemos como lo pilló. La notaba rara, pero no le di importancia porque pensaba que estaba menstruando. Hasta que no me regañó por dejar la tapa del water levantada. Eso me hizo sospechar, hasta que verla perder miembros me lo confirmó.
A pesar de haberse convertido en un emblemático personaje del cine de terror de serie B y de su nueva estética en descomposición yo la sigo queriendo igual. Está claro que el hecho de que intente devorarme dificulta la relación, pero lo importante es el interior. Aunque en este caso el interior sean vísceras a medio digerir. Seguimos pudiendo ir al cine y salir a pasear. Con correa y bozal, claro, y nada de pasar por un cementerio, que se me pone melancólica. Y el sexo mejor dejarlo aparte, sobre todo por lo de las llagas y la pus. Yo por si acaso me pongo condón y no la beso. Aunque la verdad, con ella el sexo nunca fue gran cosa.
Pero que tu novia sea una zombi también tiene sus ventajas. Por ejemplo, el ahorro en cenas y restaurantes es considerable. En la charcutería me guardan cuarto y mitad de sesos todas las semanas y con eso vamos tirando. Ella tan feliz y yo con más euros en la cartera.
Además ha habido muchos zombis famosos a lo largo de la historia: Lázaro, Michael Jackson, Gandhi. Quizás mi novia sea descendiente directa de Jesucristo y le toca heredar la Iglesia Católica. En ese caso lo primero que haría sería estampar mi cara en la moneda de dos euros del Vaticano.
Cuando todo esto de la zombificación sucedió a mi familia le costó asimilar la situación. Mi madre no acababa de encajar que pudiera casarme con una muerta viviente y se echaba a temblar pensando que sus nietos pudieran parecerse a Torrebruno. Mi padre creo que todavía no se ha dado cuenta de que es una zombi.
Con el tiempo mi madre acabó aceptando la podredumbre de su nuera y ahora dice que es lo mejor que me ha podido pasar, que esta es la única mujer que no se aprovecharía de un tipo sin cerebro.

martes, 11 de enero de 2011

Peticiones para 2011




A 2011 le pido que los días tengan 48 horas ; así podré perder el doble de tiempo.