martes, 7 de agosto de 2007

TEMORES

En un vago momento dejó escapar el aire de sus pulmones, exhalando litros de recelo junto al oxigeno, al nitrógeno y al argón. Un aire viciado que deja constancia pública de su desasosiego. Desasosiego causado por un temor que gira sobre él como una vieja peonza de madera en manos de un chiquillo, que le provoca sudores fríos y que le hace tartamudear. Un pánico atroz. Un pavor descontrolando. Un miedo bíblico. El miedo a que caiga el cielo sobre nuestras cabezas.

Dudas razonables que atropellan el resto de pensamientos mientras lo mantienen en un sin vivir y que le obligan a mantener una vigilancia constante sobre la bóveda celeste que nos cubre para comprobar su momentánea integridad, esperando a que ataque como un asesino silencioso que acecha tras una esquina. Más que una sospecha una certeza. Tal vez no hoy, ni mañana, ni al otro, pero un día el cielo se deshará como una granada mientras ves al Doctor House en tu sofá de escay.

Pero a el no lo pillarán desprevenido. Siempre va con su casco de marca ACME a todas partes…

No hay comentarios: