miércoles, 26 de mayo de 2010

Estoy cansado de inventar embustes y a partir de ahora me voy a dedicar a ser crítico de cine. Entrega 1: Prince of Persia, las arenas del tiempo.


En los últimos tiempos Hollywood da muestras de una preocupante falta de ideas. Remakes a cascoporro, sagas que se tornan infinitivos, el retorno de héroes ochentenos que no debieron de abandonar el asilo o adaptaciones imposibles que sin escrúpulos trasladan a la gran pantalla desde juegos de mesa hasta las atracciones de Disneylandia.
No se a que puede deberse. Dudo entre que ahora compran las sustancias psicotropas en saldos o que los guionistas buenos los tienen pensando en el final bueno de “Perdidos”. De entre los mundos bizarros el que se lleva la palma del bizarrismo es el de los abizarrados productores de cine yanquis. Surrealismo con corbata y gomina. Un auténtico universo alternativo, y no esas mierdas de La Tierra Media, el universo de superhéroes mascotas de la DC precrisis o las marionetas de Jim Henson.
Me los imagino petulantes en sus lujosos despachos de Los Angeles decidiendo los nuevos proyectos con los que nos van a quitar nuestro dinero:

-Bueno chicos ¿Cómo podríamos seguir manchando el nombre de lo que llaman 7º arte y mancillar las estanterías de la fnac poniendo más inmundicia al lado de Casablanca o 2001?
-Anoche jugué al Twister con una prostituta bielorrusa
-¡Que gran idea! Twister, la película

En una de esas lisérgicas reuniones debió nacer el coñazo de Prince of Persia, las arenas del tiempo. Además cochambados con la distribuidora patria traducen medio título, dejando el otro medio en inglés.Molonismo máximo.
Pero es que la cinta sería menos infame si no hubieran puesto de protagonista a Jake Gyllenhall. Hasta Nicolas “hago cualquier mierda por dinero” Cage lo hubiera hecho mejor. Jake Gyllenhall, al que a partir de ahora se conocerá en este blog como “carapalo”, seguro que es buen chaval, pero como no héroe no convence en absoluto. Hablamos del cowboy gay de “Brockeback mountain”, y vale que Heath Ledger hizo de Joker, pero por lo menos no ponía el culo. Tio, vuelve a los dramas y deja a los Bruces Willis que hagan su trabajo.
Así yo también hago una película:Una tia buena, Ben Kingsley cobrando un buen cheque, un montador bebido y un guionista con menos ritmo que una gotera. Hala,a llenar las arcas.

No se merece otra cosa que estar a la altura de la peli de Batman con pezones.