domingo, 17 de octubre de 2010

Un combinado de fósforo y rabillos de pasa. Mezclado, no agitado


Reconozco que tengo mala memoria. Es uno de mis peores defectos, incluso peor que mi falta de criterio, mi adicción a las aspirinas, mi superficialidad o mi enfermiza obsesión por los zapatos de charol.
Esta tara comenzó a manifestarse cuando aún era pequeño. De hecho fui víctima de la desmemoria durante los tres primeros años de vida, un periodo durante el que permanecí con el pañal pegado al suelo. Por mucho que mi madre lo intentase no tomaba una posición erguida, y si acaso de cuando en cuando les dedicaba un breve gateo. Esto fue confundido en mi casa con algún tipo de defecto psicomotriz o anatómico en mis piernas, pero en realidad mi comienzo tardío en la deambulación no se debió a otra cosa que a la mala memoria. No me acordaba de que podía andar.
Cuando crecí muchas veces se me olvida en que dirección había que andar, y andaba de espaldas o incluso de lado. Había veces que en lugar de ir venía.
Por culpa de este defecto me gané mi primer azote. Aún siento el palpitante dolor en el trasero por ese zapatillazo de mi madre. Se me había olvidado como se hacía pis.
Esta imperfección me brindó numerosas trifulcas con mis padres durante mi adolescencia. Frecuentemente tendía a pasear desnudo por casa e incluso por la calle. Rebeldía adolescente decían, desmemoria en realidad. Disparidad de criterios. Paradójicamente a día de hoy puedo acordarme de cosas de antes de nacer. Líquifo amniótico y cordón umbilical. Poco que contar.
Ahora siendo adulto me da por escribir, despreocupándome porque si se me olvida mi vida se que la tengo aquí.
Así que si leéis esto dejad de guardarme rencor. Es por mi mala memoria que después de acostarme con una mujer no la vuelva a llamar.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Reconozco que tu pronunciada y notable falta de mantener recuerdos en tu melenuda mollera tiene mérito, aún mas cuando no se trata de una mente destrozada por los psicolépticos,psicodislépticos y drogas varias; si a eso unimos tu total falta de coordinacion motora, tus manías excéntricas y simplemente tu naturaleza torpe y patosa, nos da como resultado un ser infame que merecería ocupar unas lineas en el libro guines de los records. No obstante, pasaremos por alto todos tus defectos,que no son pocos, y te RECUERDO que siempre tengo un litro fresco en la nevera, para cuando te dejes caer por graná.
El señor de las enmakrauras.

Sulfamidas Smith dijo...

"Litro" y "fresco", palabras hermosas. Juntas, la sinergia perfecta. Invitación aceptada y anotada. Tú también serás correspondido si pasas por la Laguna Estigia.

Anónimo dijo...

Un par de jarricas en el mojorising tampoco estarían mal.....que tiempos aquellos de poco(o nulo)sexo,drogas y ronkanroll
-Yugulator(el artista anteriormente conocido como Killer,y posteriormente como John)

Sulfamidas Smith dijo...

También podrías llamarte "trastorno de múltiple personalidad".
Cuanta razón tienes. Se va estilando un remember. Suerte que el bautismo de la criatura del follatabiques nos dará una buena excusa pronto.