sábado, 1 de agosto de 2009

La lírica tristona de un andaluz en el exilio


Sigues estando tan guapa, como si no hubiera pasado el tiempo, como si no pasara nada, después de tanto tiempo te encuentro encantadora, seguro que estás otra vez enamorada. Me gustaría hacer trampas y poder viajar en el tiempo, porque esta vez no se me ocurría dejarte tirada, porque aunque tu no lo sepas te echo tanto de menos que todas las noches te canto con sentimiento una Colombiana.
Constantemente te me apareces por la cabeza y recuerdo como me embobaba con tu mirada, no entiendo como te puedo añorar tanto si antes casi ni me acordaba.
No puedo con la distancia, estar tan lejos me mata de pena y tu no haces nada, supongo que me lo merezco por tenerte abandonada.
En su momento no supe cuidarte, pero no me lo reproches, no lo hacía con maldad, tenía otros problemas y todo no puedo hacerlo, no tengo superpoderes, no soy un tipo con capa.
Pero te confieso que tengo un plan de fuga y algún día volveré a tu cobijo, antes tendrá que pasar un tiempo, pero Dios sabe que regresaré como un buen hijo.
Para mi no verte es el fin del mundo y estar en el exilio es una putada, usaré todas mis fuerzas para volver a tu alcoba, invertiré todo mi tiempo en volver a mi morada, porque aunque ya no estemos juntos quiero que sepas que para mi no hay ninguna como tu, mi querida Granada.